Lo primero es comprender que el costo total de una inversión tecnológica implica factores adicionales al costo de sistemas, licenciamiento o servidores. También este costo involucra esfuerzo humano, soporte especializado, seguridad y el trabajo invertido en el cambio.
Una vez entendiendo lo que estará distribuido en cada uno de los escenarios nube y/o local, para estimar el costo de una nube híbrida se debe considerar:
- Seguridad compartida.
- Herramientas de monitoreo
- Conexión de red.
- Data transfer in.
- Data transfer out.
- Servicios adicionales.
- Servidores.
- SO.
- Servicios de configuración/migración.
Y el punto más importante es contemplar el objetivo, ya que si no tomamos en cuenta lo que se espera tener con esta solución, el precio será subjetivo.
Digamos que, si la meta es conseguir 30 veces su costo en nuevos negocios, entonces el precio tendrá una percepción diferente si no se considera esto.
Otro ejemplo es considerar la continuidad de operación que tendremos, y de esta manera la producción no se va a detener.
Entonces, ¿cuánto evitaremos que se pierda? Una vez que tengamos ese número, se debe comparar con el costo que tengamos de los puntos mencionados anteriormente.
Azure cuenta con dos herramientas calculadoras que nos pueden ayudar.
-
La estimación de costo con licenciamiento para calcular el ahorro.
En donde pide especificar el número de licencias de núcleo que se tiene con cobertura de Software Assurance, que es un programa de licencias por volumen completo, donde se incluye un conjunto exclusivo de tecnologías, servicios y derechos; creados para ayudarte a implementar, administrar y usar los productos de Microsoft de forma más eficiente, y también para suscripciones de Windows Server.
Después pide la región y el tamaño de la instancia, como resultado muestra a la derecha el ahorro con la ventaja de uso híbrido, en la cual permite utilizar licencias físicas para crear imágenes de máquinas virtuales. - El costo total proyectado a largo plazo.
Esta segunda calculadora, cuenta con una proyección del costo que aunque no es precisamente solo para nube híbrida, si da visibilidad sobre los consumos de nube.
Se necesita una serie de datos para definir la carga de trabajo:
- Servidores.
- Bases de datos.
- Almacenamiento.
- Conexión.
Después se hacen ajustes para definir si:
- Se cuenta con Software Assurance.
- Si el almacenamiento será GRS (Geo redundante).
- Si se incluirá el costo de las máquinas virtuales.
- Costos de electricidad.
- Costos de almacenamiento.
- Costos de TI es decir el trabajo.
- Costos de Hardware.
- Costos de Software.
- Electricidad.
- Virtualización.
- Centros de datos.
- Conexión.
- Bases de datos.
Y como resultado, nos da el ahorro de la inversión al mover la carga a la nube de Azure por el periodo de tiempo que uno mismo elige.
En iNBest.Cloud como proveedores, queremos cambiar la percepción del costo de la tecnología, tal como las nubes híbridas que requieren de un estudio sobre lo que se cuenta actualmente y siempre considerando el impacto del precio en función de lo que se va a lograr en términos de ventas, eficiencia, calidad, diferenciador.
De modo que, las herramientas que mostramos son excelentes para dar los primeros pasos para detectar estimaciones en función del ahorro de este cambio, siendo así un aspecto que los negocios pueden empezar a ver desde el primer mes.
Como último, es importante considerar en un presupuesto de nube híbrida no solamente los puntos mencionados aquí para el ambiente de nube, sino de igual manera para el físico. Ya sea un escenario on premise, cloud, multicloud o híbrido, es necesario contemplarlos todos para hacer correctamente el presupuesto.