¿Qué aprendimos con el COVID-19? Lecciones para los negocios
¿Cómo calificarías este 2020? Algunos lo llaman el apocalipsis, otros como un error en la matrix y unos pocos ni siquiera consideran viable calificarlo porque esto podría ponerse peor.
La realidad es que el COVID-19 se acercó de manera tempestuosa porque nadie, absolutamente nadie estaba preparado para esto que nos está cambiando de una manera dolorosa y aunque dicen que así es como surgen en verdad las grandes transformaciones no deja de ser difícil.
A partir del primero de junio se espera que la actividad poco a poco llegue a la nueva normalidad para aquellos negocios que están logrando sobrevivir con todo y la falta de apoyo del gobierno, la incertidumbre, el dólar y la baja actividad económica
Es por esto que resiliencia ha sido la palabra protagonista de la pandemia y ya hemos hablado de lo que significa y de la importancia del aprendizaje para lograrla pero… ¿qué estamos aprendiendo?
A CONFIAR EN TU EQUIPO DE TRABAJO
Muchas empresas no les agradaba la idea de incluir home office en sus rutinas por un tema de confianza es decir que no sería la misma productividad, que no iba a ser buena comunicación y que dificultaba la supervisión. Sin embargo, hemos comprobado que los mexicanos si podemos hacerlo e inclusive que cuando se trabaja en casa se hace por más tiempo con mucho más enfoque y con mayor nivel de productividad.
Que es posible tener un equipo de trabajo dedicado y que si se lo proponen como organización puede haber una comunicación de más calidad, un trabajo más bien hecho.
De la supervisión, conexión y demás existen muchas soluciones tecnológicas que nos ayudan para lograrlo. El confiar en el equipo es un pilar para el éxito de una organización.
QUE LA INNOVACIÓN NO ES UN LUJO NI UNA TAREA PARA DESPUÉS.
Dicen que las empresas se transformaron en México en un mes lo que se estimaba hicieran en 3 años y en verdad es que la mayoría de las veces la tecnología se deja para el ultimo o se pospone por no verle valor a invertir en innovación.
Existen miles de PYMES por ejemplo, que aún no cuentan o contaban con tienda en línea y aquellas que la tienen no estaban preparadas para la cantidad de transacciones que representó el confinamiento.
Y ni que hablar de las empresas que no cuentan con esquemas de nube o movilidad impidiendo que se pudiera continuar la operación o que el poder mover a su equipo de trabajo a un tele trabajo tomo tiempo y altos costos.
QUE SE DEBE VIVIR SIEMPRE EN EL FUTURO.
La mejor manera de saber en qué invertir en innovación por ejemplo es haciendo predicciones en base a la situación mundial, tendencias, noticias, hacer estudios. Pero no solo para eso se debe de vivir en el futuro sino para saber cuánto se venderá el siguiente año, cuanto se deberá producir.
Hacia donde va el mercado, cómo se proyectan mis ventas e inclusive conocer cuales son los planes a futuro de mi equipo de trabajo cuáles son sus ambiciones, deseos de estudiar, casarse, viajar ya que todos estos datos darán certeza a esas predicciones de todas las áreas del negocio.
Si como empresarios nos enfocamos demasiado en el presente no podremos construir las bases para el futuro, aprendamos que los pasos que de hoy se verán reflejados en 6 meses o más
Tal vez nos faltó en diciembre ser más visionarios.
QUE LA CREATIVIDAD ES UN ALTO VALOR
EN LA CRISIS.
Hemos visto grandes transformaciones de empresas que han salido adelante, especialmente en el ámbito restaurantero y de retail que han sido los más afectados por la situación y el cómo la creatividad ha sido el detonante de su supervivencia y no solo eso sino también de crecimiento.
Con los recursos que se cuentan actualmente fomentar la creatividad a manera de hábito personal y hacer dinámicas dentro de la organización será bastante favorable para el negocio.
QUE UNA BUENA SALUD FINANCIERA
ES SABER CRECER.
El evitar tener adeudos, gastos innecesarios en todas las áreas del negocio es un puerto seguro de oportunidades para sobrevivir. Y en cuestión financiera no es solamente estar bien ante el SAT o proveedores, sino también en controlar los costos de mercadotecnia, de cada una de las áreas en términos de productividad, materiales, insumos, sueldos, capacidad de personal, pedidos, entender el costo por venta, costo por traslado de producto, costo por inventario, cuánto me aporta cada cliente, etc.
El tener ubicados todos los datos del negocio no solo en cuestión de logística sino en lo que representa financieramente cada acción, nos da la pauta para tomar decisiones rápidas y acertadas con DATOS SEGUROS.
Durante inicios de la contingencia algunas empresas respondieron tarde en la toma de decisiones por el tiempo que tomaron por no tener datos de los costos.
EL COLECCIONAR DATOS ES TU MAYOR TESORO.
El saber recopilar los datos del negocio sobre comportamiento de clientes, activos digitales, estrategias de mercadotecnia, documentación de clientes, contratos, proveedores. históricos de ventas, pedidos, es decir si bien se habló de no vivir en el pasado si se debe de documentarlo para tener una guía sobre lo que sucederá o inclusive para volver a enamorar a ex clientes, aprovechar recursos ya utilizados y sobre todo para hacer mejoras.
Espero tus comentarios.