La nube para una implementación exitosa de tu ERP
Cuando se va a implementar un ERP, se encuentran involucradas todas las áreas de la organización, tales como: ventas, producción, contabilidad, entregas, inventarios, administración, etc. Es por eso que se realiza un plan de trabajo con tareas específicas para cada área, y en conjunto con el consultor, se define la estructura para habilitar los procesos actuales de negocio a este nuevo sistema.
Son varias horas de trabajo para todos y toma meses el acomodarse, a medida que se esperan los resultados deseados.
En una implementación de ERP al ser un proceso tan denso pueden ocurrir errores como estos:
- No se adopta a los procesos de negocio.
- No se empata conforme a las necesidades de la empresa.
- Como no se empata, se sigue haciendo trabajo manual.
- No se encuentran alineadas bien las designaciones de licencias.
- No se están considerando modificaciones o adecuaciones.
- No se consigue alinear la facturación.
- No se puede controlar las mercancías por unidad de medida particular.
- No se puede ir hacia atrás cuando se realiza un error.
- El sistema presenta lentitud lo cual detiene al equipo.
Dichas situaciones, pueden presentarse debido a factores como la resistencia o un levantamiento inadecuado, y se dan porque en el transcurso no se completan las tareas o no se acercó con el equipo que ejecuta los procesos. Por esto es fundamental observar la adaptación antes de adecuar los procesos y lograr que se cumpla con las especificaciones necesarias.
10 Buenas prácticas para la implementación de un ERP en la nube.
Ambientes y pruebas en la nube
Con la nube es posible enfrentar los retos que esta tecnología puede tener, gracias a que se cuenta con la gran facilidad de montar los 3 ambientes recomendados:
- Q%A
- Dev
- Prod
Implementar un ERP en un servidor físico es mucho más costoso al replicar estos ambientes.
Por otro lado, esencialmente se deben hacer pruebas antes de decirle a los usuarios que comiencen a utilizar el software y así, es posible observar como interactúa con adecuaciones o desarrollos, o hasta que tanto interactúa con algunos de nuestros otros sistemas.
La nube y su amplia capacidad
En la nube, la lentitud por capacidad de cómputo se descarta en su totalidad, ya que es algo totalmente flexible y no limitado como en un servidor físico.
Imagina que adquieres un servidor físico y por error, estimas mal las capacidades. ¿Qué pasaría? Ya no se podría crecer o cambiar, en cambio con la adaptabilidad de la nube eso no sucedería.
Además, el ancho de banda de las empresas al estar en la nube cuenta con tecnología que hace que se pre carguen los contenidos, por lo que aún con ancho de banda limitado, se podría hacer uso de la herramienta.
En conclusión, la nube es el cerebro del ERP por lo cual, un cerebro debe de ser elástico y flexible; y sobre todo adaptable a nuestras necesidades como negocio.
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